En el cementerio, el visitante puede escanear con su celular un
código QR y acceder a la información del difunto.
En la lápida se ve
un discreto código QR. Daniel Arboleda se arrodilla, saca su teléfono portátil
y lo escanea. Unos segundos más tarde, mira en su aparato videos y fotos de un
familiar fallecido en 1990.
En el inmenso "Campos de Paz",
un cementerio en Medellín, Colombia. El visitante también puede escuchar las
canciones favoritas del difunto, leer textos que le están dedicados, dejar su
recuerdo en un libro de visitantes e incluso compartir sentimientos y fotos a
través de Facebook o Twitter.
Esto es posible
gracias a una aplicación que desde hace casi un año comercializa la empresa Tus
reQRdos, que se especializaron en la venta de estas tumbas
"interactivas" con código QR. La familia de la persona fallecida
recibe por correo una pequeña placa de acrílico con el código QR para adherir a
la tumba.
Instalar la placa
en la lápida lleva 30 segundos. "Es muy simple y realmente está bien, en
particular para los chicos que nunca conocieron a algunos miembros de su
familia" asegura
Daniel Arboleda. Tenemos una hija de cinco años. Mi padre falleció hace un buen
tiempo ya. Ella puede venir al cementerio, escanear y acordarse de alguien que
nunca conoció en vida"
